Qué viajar con niños no es igual que hacerlo solo o en pareja ya lo sabemos, pero si además este es un bebé de alta demanda aumenta la duda de plantearse un viaje con esa forma der ser tan característica que presentan.
Voy a intentar que sigas viajando con tu bebé aunque al principio te parezca imposible. Si has sido capaz de encontrar el camino y dar respuestas a aquello que no entendías de tu bebé, VIAJAR juntos será la huella que en un futuro permanecerá grabada.
Contenidos
Mi historia con la alta demanda
En términos psicológicos, un niño de alta demanda es un niño de temperamento difícil. Son complicados o exigentes y que suponen un verdadero reto para la crianza. Su carácter empieza a revelarse los primeros días de vida y su comportamiento es muy característico: problemas de sueño, dependencia del adulto, temperamento fuerte, es impredecible, hipersensible, no sabe calmarse o jugar solo, es muy curioso, testarudo, ansioso… (extracto libro Hijos de alta demanda, Úrsula Perona).
Cuando decidí ser madre no había leído nada sobre maternidad ni hablado mucho de ello, solo tenía de referencia aquello que había visto alrededor. Mi embarazo fue bueno, nada de náuseas, eso sí mucho sueño en la mañana y noches de insomnio, como si me estuviese entrenando para el futuro. Con los típicos miedos, incertidumbres, sesiones de charlas con la matrona y preparación al parto.
Iba con algunas ideas de cómo podría ser el nacimiento, pero no imaginaba que, desde que rompiera aguas iba a tardar 30 horas en tener a mi hijo Martín en mi pecho. Todo estaba bien, salió con los ojos de par en par para no perderse ni el primer segundo de su vida en el exterior. La primera noche en el hospital recuerdo que llamé a la enfermera a las 4:30 de la mañana, y le dije: Mira, ¿aún está sin dormir? Sí, es que hay niños que no duermen tanto, respondió.
Pues esa fue la primera característica que descubrí, noches en vela, dormía una hora y le daban cuerda para otras tantas más. De hecho las 24 horas del día eran así, además donde más descansaba era haciendo porteo. Hasta los 18 meses no durmió 4 horas seguidas. Tenía una fuerza enorme y se movía con mucha rapidez, ponerle un pañal era toda una odisea. El carrito de paseo era aterrador, lloraba con intensidad y cuando fue más mayorcito se movía tanto que el carro iba en continuo movimiento hacia adelante y atrás. Estar en brazos era un ir y venir de escalada por la cabeza, el cuello… No quería perderse nada, cuando empezó a gatear lo hacía a una velocidad sorprendente y comenzó a caminar a los 11 meses… Era agotador, incansable y lo que más me frustraba era no tener tiempo de recuperación para poder atender sus necesidades. Una dependencia y perseverancia enorme…
No entendía nada y la comparativa que realizaba con los demás padres que veía en esa etapa me hacía sentir aún peor. Buscaba en internet todas las dudas que me surgían sobre su forma de ser y empecé a preguntar si yo o mi pareja éramos así de pequeños. Fue muy duro porque hasta que no pasó un año no dí con el término Alta demanda, aunque es y sigue siendo agotador el saber que son unas características condicionadas por la genética, entenderlo y ayudarle a crecer en un ambiente en el que desarrolle sus capacidades y comportamiento ha sido vital. Dimos un nuevo paso hablando con un profesional que le hizo una valoración y diagnóstico.
Niños de alta demanda. Des-conectar viajando
Como viajera esa necesidad de cambiar de lugar se hizo más esencial pasados los primeros meses del nacimiento. Fueron momentos difíciles, pero cuando salíamos a conocer un nuevo destino me sentía más libre, con menos preocupación, me dejaba llevar y se lo transmitía mi pareja y mi bebé. También como viajera quería mostrarle el mundo desde su nacimiento, porque pienso que todo lo que sienta quedará grabado en él. Sentarnos juntos en un futuro a recordar los momentos vividos me emociona.
Desconectar viajando
El tiempo de adaptación de la llegada de un nuevo ser a nuestra vida varía dependiendo de cada familia, pero el proceso está ahí y hay que pasarlo. Con niños PAS puede ser más complicado porque el estado físico, mental y emocional es muy alto. Viajar es una de las maneras por las que apuesto para que salgas de la rutina, aléjate de ese ambiente, RESPIRA en otro lugar. Conoce algo diferente que te haga pensar en otras cosas, cárgate de nuevo de energía antes de llegar a casa. No hace falta viajar lejos para ello, ve en busca del sol si hace tiempo que llueve, camina por la naturaleza si vives en la ciudad, regresa aquel sitio que te trae tan buenos recuerdos…
El simple hecho de que te tengan un desayuno diferente preparado o la comida, darte un baño mientras juegan en ese nuevo lugar, pasear para observar y escuchar lo que os rodea así como tumbarte o recorrer otra estancia que no sea la de tu casa seguro que te hace bien. Si puedes dedicarte al menos media hora para ti en ese viaje, hazlo.
Conectar viajando
Conectar contigo, conectar con tu hijo
-Contigo, para recordarte si viajar era uno de tus hobbies, que va a seguir siéndolo. Que te prestes atención en estos nuevos viajes, dejando esos momentos de autocuidado para tí en el mismo. Centra la atención durante unos minutos en tu respiración, esto te ayudará a gestionar el día (empieza a meditar), escucha tu música favorita o escribir tus emociones, reflexiones en un cuaderno (Diario de viaje “Viajando Contigo”) entre otras, te ayudarán a conectar contigo misma.
-Con tu hijo, como decía anteriormente, entender a tu hijo ya sea PAS o no y ayudarle a crecer es muy importante. Viajar con él o ella es uno de los mejores modos para conocerlo, conoceros, de ayudarte a superar nuevos desafíos y ayudarle a explorar el mundo. Viendo como se comporta te ayudará a comprenderlo ante los estímulos.
¿Tienes miedo e inseguridad a viajar con tu bebé?
Claro que tendrás miedos y la maternidad te abrirá otros desconocidos hasta ahora. Es normal que al ser mamá, te plantees otras preguntas respecto a viajar con un bebé. Nos preocupamos más por lo que pueda pasar que decirnos “todo va a ir bien”. La incertidumbre del comportamiento de tu hijo PAS y como nos afectará influye aún más, son niños muy intensos e impredecibles. Esto puede hacerte echar atrás ante un viaje que igual piensas que no vas a disfrutar, pero créeme tendrás instantes muy bonitos y llenarás su memoria de momentos únicos para recordar más adelante.
En primer lugar, la decisión de cuando viajar o no con tu bebé depende de ti. Ya hayan pasado dos meses, tres meses, cuatro meses llegará el momento que digas, ¿por qué no? ¡Nos vamos de escapada! Llénate de ilusión y déjate llevar, tú le transmitirás a tu pequeño-a como te sientes.
Para ello, si te sientes más seguro viajando por España elige este destino y un sitio donde consideres que estaréis bien. Ya iréis aprendiendo sobre lo necesario en cada viaje, España es muy diversa.
Si por el contrario, apuestas por viajar fuera equípate e infórmate anota todo aquello que pueda ser de utilidad en tu primer viaje, que llevar en la maleta, DNI o Pasaporte para niños, centros médicos cercanos… Busca información en las redes de aquellos destinos que dudas sobre viajar con tu bebé, muchos blogueros que viajan con niños tienen artículos con información detallada que te animarán a seguir recorriendo el mundo. Croacia, Londres, Japón, Suiza, Noruega, Sicilia, Albania…
Debes superar el primer viaje para darte cuenta, que estés en casa o fuera de ella, el miedo te acompañará en muchos momentos.
Consejos para viajar con niños de alta demanda
Elige el lugar que creas más adecuado para tu familia.
Destinos con clima agradable y libertad de horarios son grandes opciones para disfrutar de un buen viaje con niños muy activos. El contacto con la naturaleza es una buena herramienta para la calma, necesita canalizar toda la energía que tiene y moverse más que otros. Lugares con mucho espacio son nuestros aliados.
En España rincones como: Cabo de Gata, Huesca, Cataluña como la zona del Cabo de Creus, la montaña palentina, pueblos de Ávila, costa de Huelva, Cádiz, País Vasco, Cantabria…
Apuesta por el Turismo Rural o ciudades pequeñas sin tantos ruidos, luces o demasiada gente. Cáceres, Toledo, Ávila, Segovia entre otras…
Organiza en la medida de lo posible el viaje. Estos reducirán tu nivel de estrés
– Qué llevar en la maleta
– Si quieres estar cerca de centros de salud u otros establecimientos . No olvides meter un pequeño botiquín: Crema hidratante, crema culete, suero fisiológico, paracetamol “apiretal”, termómetro, ventolín “nuestro bebé cogía muchas bronquitis y necesitábamos”, barra antigolpes…) y la documentación (DNI, pasaporte, cartilla del bebé).
-Qué medio de transporte vas a utilizar en el trayecto
Si Viajas en coche con tu bebé
El primer viaje de nuestro bebé fue con dos meses a ver a la familia al sur, nada más y nada menos que ocho horas de camino, que ¿cómo fue? Todo un espectáculo y nos quedaba la vuelta. Pero con dos años ha viajado al sur al menos 6 veces en coche y otras muchas entre 2-3-4 horas de viaje y cada vez es más fácil y entretenido.
Consejos para viajar en coche con tu bebé
-Da el paso más importante “enfrentarte a ello”. Habitua a tu hijo a hacerse con la situación y esto significa que habrá ratos malos, pero a la larga la capacidad de adaptación será muy buena y disfrutaréis todos más en vuestros viajes en coche.
– Que vaya lo más cómodo posible en el coche, ropa ligera y que no le moleste ningún accesorio. Fuera abrigos en invierno, colócale después de abrocharle un cinturón una mantita.
– Ten una buena silla homologada de bebés acorde con su talla y peso.
– Colócate con él en la parte trasera, siempre te necesitará cerca y será más cómodo para atender todas sus necesidades.
– Contacto visual y físico con nosotros.
-Intenta viajar en sus momentos de siesta larga, se recomienda parar cada hora y media o dos, pero deberás hacerlo con mas asiduidad si está inconsolable. Salir, moveros con libertad y aprovecha para cambiarle el pañal, darle el pecho o biberón o simplemente para sienta el aire fuera del coche.
– Entretenerle con juguetes de colores y texturas, háblale, ponle música suave…
– Ten a mano aquello que necesites, toallitas, un cambiador de tela, su chupete, una mantita, una muda completa…
– Mantener la calma para poder calmarle, ya sé que no es fácil. Paramos, salimos y volvemos a intentarlo.
Puedo darte estos consejos pero no como resultarán, cada viaje es una incertidumbre. Nosotros parábamos muchísimas veces, dependiendo claro de las horas de trayecto. Si conseguíamos que durmiera era la mejor forma de avanzar. Hasta los dos años y medio prácticamente fue así, después al hablar y comunicarse los viajes han sido mas llevaderos pero siempre atención casi plena (historias, cuentos, canciones, bandeja de viaje con actividades, colores…)
Si viajas en avión con tu bebé
Martín hizo su primer viaje en avión con meses de vida (en la mayoría de las aerolíneas puedes volar transcurridos al menos 7 días desde el nacimiento). Intentaba buscar horarios de despegue que coincidieran con la hora de sus siestas y se dormía en el trayecto del vuelo mientras le daba el pecho, así he podido ir cómoda en el viaje y no agobiarme.
Consejos para viajar en avión con tu bebé
– Ve con tiempo al aeropuerto para no llegar ya con tensión, que vaya familiarizándose con el lugar, se sienta seguro porque estas con él-ella, que explore, juegue …
-Llévale su muñeco, mordedor o aquel objeto que acostumbre a llevar en casa.
– Hay que tener en cuenta que el lloro si es en el despegue o aterrizaje se deba a la presión en sus oídos. Dale de mamar, el biberón o usa el chupete para aliviarle.
-En los momentos que puedas utiliza el pasillo es una manera de distraerlo o si podéis mirar por la ventana.
– No te pongas a pensar que molesta a los demás si llora, los viajeros suelen estar acostumbrados a volar y vivir muchas situaciones. Aunque siempre habrá de todo, mantén la calma y haz lo que puedas hasta que acabe el vuelo. En mi caso, la gente ha sido muy comprensible y amable.
– Como todo, son experiencias nuevas que va a vivir, a algunos les serán más desagradables mientras que a otros les parecerá algo sorprendente.
– Si ya no es tan bebé cárgate de libros de colorear, lápices o juegos que podáis hacer juntos en el vuelo ( recrear que sois los pilotos del avión).
El alojamiento en nuestros viajes, cuando le sumamos un bebé de alta demanda es en parte decisivo para encontrarnos lo mejor posible en el lugar.
Puedes apostar por hoteles u hostales con encanto que cubran las necesidades de viajar con un bebé y que no tengan muchas habitaciones (para evitar excesos de ruidos, gentío y movimientos en las distintas dependencias del hotel). Casas rurales en un entorno natural en los que puedan moverse con total libertad y/0 Apartamentos bajos con terraza.
Comer y cenar con niños de alta demanda si no están dormidos es bastante complicado, tener un lugar donde pueda moverse mientras lo hacéis y en el horario que necesitéis es a la larga la mejor elección.
Imprescindible llevar mochila de porteo y/o carro
Según acostumbre a estar mejor y dependiendo del lugar donde vayamos. Nuestra aliada siempre ha sido la mochila de porteo y sus beneficios. Si usábamos el coche llevamos los dos, pero si el viaje era en avión (con un destino en el que la práctica iba a ser el senderismo) hemos ido solo con la mochila de porteo.
Olvídate del reloj, ahora viajarás a otro ritmo.
Planifica en relación con los nuevos horarios, respetando las necesidades de apetito y sueño de tu bebé. Nosotros por ejemplo las noches eran interrumpidas a más no poder, no te hablo de 2-3 despertares en toda la noche sino de despertar cada hora, 2 horas ininterrumpidas. Las mañanas aprovechábamos para visitar el lugar y hacer alguna ruta, después de comer sí que no perdonábamos la siesta, aunque no durmiéramos intentábamos descansar… y salir a media tarde de nuevo.
En niños muy activos, seguir sus hábitos ayuda a su seguridad y estabilidad. Aunque la mayoría de las veces la rutina se nos complica.
Dosis de paciencia
No esperar hacer todo lo que queremos sino más de lo que creíamos. Si no se te mete en la cabeza que ya no podrás manejar el viaje a tu antojo como antes no lo disfrutarás. De hecho a nosotros nos pasó. Guardamos los mejores recuerdos, pero hubo momentos en el viaje de quejas que deberíamos haber dejado atrás
Trabajar la paciencia te ayudará en casa y fuera de ella, podrás:
-Enfrentarte a los acontecimientos con más calma.
-Saber esperar cuando hay que esperar, evitando actuar con impulsividad.
-Ponerte en el lugar de tu hijo con más empatía.
-Prevenir la frustración
-NO adelantarte a los acontecimientos y empezar a agobiarte
No hay nada como un viaje para practicar la paciencia y enseñarle a adquirirla desde una edad temprana.
Beneficios de viajar en familia para los niños
Un viaje puede ayudar a restablecer nuestras emociones. Sí, las vacaciones y los viajes pueden ayudar a manejar el estrés y las emociones. Son oportunidades para fomentar la inteligencia emocional, ya que nos alejan temporalmente de los ambientes y actividades que son fuentes de nuestro estrés para, después, desde la tranquilidad, decidir sobre cómo manejar esas situaciones estresantes.
Viajar es estupendo para todos los niños, pero en los de AD, por las características de su personalidad aún más.Consumir experiencias de viaje nos hace más felices en el largo plazo, que las cosas materiales. Son vivencias que guardaremos para siempre y cuyos beneficios son inmensos. Algunos como estos:
– Nos involucraremos en situaciones que estimularán su cerebro: explorar nuevos colores, nuevas texturas, descubrir otros ambientes, otros olores, otros alimentos … para los niños de AD tan despiertos y curiosos es un aprendizaje brutal.
– Fomentan su espíritu aventurero y explorador. Aunque les viene de serie el viajar es una buena propuesta para hacer una nueva actividad.
– Aumentan la capacidad de observación. Disfrutarán y se entretendrán con más facilidad simplemente jugando en un bosque o en la playa, por ejemplo.
-Propician el desarrollo de un pensamiento más racional, reflexivo y crítico. Le estamos enseñando el mundo, dándole las herramientas para analizar lo que sucede. Sumará en su aprendizaje.
– Les ayudan a confiar en la gente y ser más sociables. Hay niños de AD extrovertidos e introvertidos, para los extrovertidos los viajes serán grandes aliados para socializar con la gente, para los introvertidos una manera de ir ganando seguridad.
–Adquieren nuevos valores tanto emocionales como con el entorno.
-Las diferentes experiencias y situaciones que a lo largo del viaje se pueden dar, también les ayudarán en el aprendizaje de ser más pacientes y
tolerantes.
-Fortalecerá nuestro vínculo y además crearemos recuerdos para toda la vida.
Viaja con amabilidad, viaja con energía positiva y sin miedo.Jessica Nabongo.
Para saber más sobre niños de alta demanda:
Comunidad solidaria de Alta demanda
Pablo Villagrán.Consultor y divulgador especializado en PAS
4 comentarios
Excelente artículo muchas gracias por compartir.
Me alegra que sea de ayuda, gracias Anna 🙂
Me ha ayudado mucho.
Gracias
Ayy Laura, como me alegra. Una pinceladita en este tema tan abarcable. Un piensa-abrazo.