Los viajes son una oportunidad magnífica para pasar tiempo en familia y crear recuerdos inolvidables. Además, es una ocasión perfecta para que los más pequeños de la casa exploren y aprendan nuevas culturas e idiomas. No obstante, aunque los viajes son momentos muy esperados, planificar escapadas o vacaciones con bebés puede llegar a suponer un nivel alto de estrés. Este nivel puede aumentar significativamente si entran bebés y niños en la ecuación, ya que son personitas muy demandantes que requieren atención y paciencia constante.
Sin embargo, es un error caer en la creencia de que viajar con bebés y niños pequeños es una pesadilla, ya que existen muchas formas de convertir este proceso en un viaje ameno y divertido. Independientemente de la edad del niño, estos perfiles suelen requerir demasiada presencia de su progenitor, especialmente en los trayectos largos. Por este motivo, conocer y estar al tanto de las necesidades de tus peques puede ayudarte muchísimo a la hora de planificar tu próximo viaje.
Si quieres viajar con bebés y niños pequeños y no morir en el intento, será mejor que apuntes algunos consejos que harán de tu viaje una escapada tranquila y agradable. ¿Nos acompañas a descubrir cinco de ellos?
5 tips para viajar con bebés y niños pequeños en 2024
Si te encanta viajar y quieres que en tu próxima escapada tu peque vaya contigo, coge papel y boli para no pasar por alto estos cinco consejos que te ayudarán a viajar con bebés y niños pequeños.
1. Paciencia
Antes de viajar con niños pequeños debes saber que esta condición puede llegar a ser muy desafiante y limitante. Los más pequeños de la casa pueden aburrirse con facilidad durante distancias medias y largas, y este aburrimiento puede convertirse en estrés para ellos muy rápidamente. Por ello, ser consciente de que el viaje puede tener imprevistos es el primer paso para disfrutar de unas merecidas vacaciones en familia.
Mentalizarse de que viajar con bebés es más complicado que hacerlo en pareja o con amigos puede parecer muy fácil, pero será necesaria mucha paciencia por parte de los adultos para no perder los nervios en el trayecto. En estos casos, lo mejor es hacerse con varias alternativas de ocio y entretenimiento para convertir el viaje en un camino más ameno para los pequeños. Algunos ejemplos pueden ser libros, coloreables, juguetes o muñecos que le permitan al pequeño de la casa dar rienda suelta a su imaginación.
2. Colchón cuna
El descanso es fundamental para que un viaje se haga más corto. Además de recargar energía, dormir durante el trayecto puede mantener ocupado a tu hijo recién nacido, aportando tranquilidad y confort al viaje de ida o vuelta. Por lo tanto, invertir en este descanso con un colchón de viaje natural para bebés es la herramienta más inteligente para tener un viaje agradable sin demasiadas distracciones. En este objetivo, nombres como Kadolis son marcas punteras, gracias a su oferta de colchones de viaje hechos con materiales naturales, cómodos, ligeros y fáciles de llevar.
3. Seguridad
Proteger a tus hijos probablemente sea el mayor deseo de tu próximo viaje. Sin embargo, para poder alcanzar esta meta, es necesario que le dediques tiempo a la seguridad en todas sus facetas. Independientemente de la edad que tenga tu pequeño, deberías destinar un poco de tiempo en descubrir cómo mejorar la seguridad en su viaje. Aunque esta variable puede depender del medio de transporte en el que viajes, siempre es muy importante utilizar asientos adecuados a su altura y edad, evitando así un mayor riesgo de accidente.
4. Espacio
Si quieres que tus hijos disfruten de un viaje cómodo y acogedor, es importante que no dejes la organización para el último momento. El espacio que tiene un bebé o un niño pequeño es fundamental para interaccionar con el entorno, y pueden llegar a agobiarse. Este nivel de estrés puede prolongarse durante todo el trayecto, así que para evitarlo, te recomendamos que priorices tu equipaje y lleves solo aquello importante, contando únicamente con lo imprescindible y dejando de lado los típicos por si acaso. El secreto de la eficiencia está en la sencillez, así que hacer una lista con lo necesario es una muy buena manera de empezar tu viaje.
5. Planificación
Algunos imprevistos pueden llegar a estropear un viaje por completo. Por ello, dejar los recados para la última hora es una opción que debemos evitar a toda costa. Una buena organización es el secreto de un buen viaje, y priorizar las tareas previas al trayecto puede marcar un antes y un después en la tranquilidad de los viajeros, incluidos los más pequeños de la casa. Además, tener en cuenta algunos infortunios que puedan surgir te ayudará a saber resolverlos de una manera más eficiente. En definitiva, ser una persona realista y optimista te ayudará a tener el control de un viaje con bebés o niños pequeños.